Editorial

Jean-Paul Moatti, presidente ejecutivo del IRD.

En vísperas del 75.º aniversario del IRD, podemos reivindicar con orgullo el carácter específico y el valor añadido que esta institución aporta al panorama nacional y mundial de la investigación científica para el desarrollo sostenible. Como demuestra el informe de actividad de 2018, nuestro Instituto sigue avanzando en la consecución de los objetivos enmarcados en su Plan de Orientación Estratégica (POS) para 2030, concretados para el periodo 2016-2020 en el Contrato de Objetivos y Rendimiento (COP) firmado con los ministerios tutelares.

En 2018, el Instituto ha centrado gran parte de sus esfuerzos en destacar, a escala internacional, el valor de la colaboración científica con sus colegas de los países de la zona intertropical y mediterránea, sobre todo africanos, durante la XIV Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP14) celebrada en Egipto en noviembre y XXIV Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP24) celebrada en Katowice, Polonia, en diciembre.

El IRD ha servido de impulso para que la «ciencia de la sostenibilidad» (sustainability science), a la que estos investigadores y sus socios contribuyen plenamente, influya en los debates internacionales y tenga el mayor peso posible en las decisiones relativas a los objetivos de desarrollo sostenible (ODD), inclusive en alianzas como AllEnvi, cuya presidencia ocupo desde el pasado julio.

Además, en 2018 el Instituto ha acometido varias iniciativas de gran envergadura para renovar sus dispositivos, entre los que destacan la aplicación progresiva de los programas científicos interdisciplinarios y colaborativos (PEIP) sobre los grandes retos del desarrollo sostenible, la diversificación de sus herramientas de colaboración con el refuerzo de las convocatorias LMI y JEAI, la introducción de programas de movilidad Sur-Norte y Sur-Sur y la creación de grupos de investigación internacionales-Sur (GDRI-Sur).

La red de representantes ya está consolidada y nos hemos dedicado a mutualizar todo lo posible las funciones de representación con algunos de los principales socios en el ámbito de la ESR francesa (CIRAD, CNRS, MNHN, universidades), así como a codiseñar programas de investigación con los socios de nuestros países de intervención, en especial a través de la puesta en marcha de comités de control científico y estratégico comunes (CP2S).

El apoyo a la colaboración científica con los países en desarrollo se ha traducido en acciones encaminadas a garantizar su presencia y su reconocimiento en el próximo programa marco europeo 2021-2027 y a procurar que dichos socios se beneficien de las nuevas orientaciones en materia de ciencia abierta. De acuerdo con sus valores y misiones, el IRD ha trabajado en la redefinición de su política de puesta en valor y en la preparación de una nueva política de propiedad intelectual.

Hemos continuado con la esencial modernización del apoyo a la investigación mediante la mejora de nuestra capacidad para obtener financiación para los programas de investigación de patrocinadores, fundaciones y «fondos» dedicados a la ayuda al desarrollo.

El refuerzo de los servicios que las delegaciones regionales instaladas en la Francia metropolitana prestan a las unidades mixtas de investigación se ha concretado en la paulatina descentralización de las funciones de apoyo a la investigación. Por último, el diseño de un nuevo Plan Plurianual de Estrategia Inmobiliaria (SPSI) y de un nuevo Plan Director para el Ámbito Digital 2019-2023 (SDN) nos permitirá actuar con una mayor coherencia y poner en marcha iniciativas ambiciosas.

Jean-Paul Moatti, presidente ejecutivo del IRD.

Jean-Paul Moatti, presidente ejecutivo del IRD.