Valorización e innovación

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El servicio de valorización e innovación transciende el objetivo del reconocimiento del valor económico y asume la ambición de reforzar la contribución social de la investigación y el vínculo con las empresas y el mundo financiero.

Para ello, dirige la valorización de la investigación, que hasta ahora se centraba en la protección y la transferencia de patentes o la venta de saberes y experiencias, hacia un enfoque mucho más amplio, orientado a la optimización de la influencia de la investigación en la sociedad y dedicado a la apertura y la cocreación más que a la transferencia exclusiva.

Cifras clave

Puesta en marcha de acciones de impulso de la innovación

Los fondos semilla del IRD, creados en 2016, se han completado este año con un componente de «innovación» con el fin de dotar al Instituto de los medios para acompañar a los investigadores en el desarrollo de innovaciones o de una valorización social, sostenible e influyente, facilitando la cocreación y mejorando la profesionalización y la visibilidad de los productos y servicios desarrollados.

Se trata de una ayuda financiera concedida al promotor del proyecto para apoyar, desde la fase más inicial, los proyectos de valorización de la investigación con un socio, especialmente, del Sur. Estos fondos también contribuyen a estructurar el proyecto.

El objetivo es aportar un efecto potenciador, colocando los proyectos impulsados por el Instituto en una mejor posición para acceder a fuentes de financiación más importantes y permitiendo una puesta en marcha eficaz a la escala correcta. En 2018 ya se percibieron los primeros efectos potenciadores.

Los proyectos insignia de 2018

El IRD, el Instituto Pasteur de Túnez (IPT) y la SATT AxLR firman un acuerdo en Túnez

Gracias a este acuerdo tripartito, la SATT AxLR aportará financiación y se encargará de la valorización de un proyecto coordinado por el IRD y el IPT.

Un convenio plurianual firmado con Storengy

El IRD y la empresa STORENGY, filial del grupo ENGIE especializado en el almacenamiento subterráneo de gas natural, han firmado un convenio plurianual de prestación de servicios científicos para un programa de campañas de mediciones de señales sísmicas.

El proyecto Smart Clean Garden Concept gana el premio internacional de investigación Convergences 2018

Este proyecto de investigación combina técnicas de fitodepuración, «biodiversidad aumentada» y el internet de las cosas (IoT) para mejorar el tratamiento y el uso de aguas residuales para el riego de espacios verdes urbanos.

Microorganismos eficaces para una agricultura sostenible

El IRD, la ONG Terre et Humanisme y el proyecto Rézomes se asocian para promover esta tecnología de fertilización sostenible de los suelos en un contexto de transición ecológica y reducción del uso de pesticidas.

Map and Jerry: un proyecto innovador sobre valorización de residuos sólidos domésticos en Benín

El IRD ha dirigido en Benín un proyecto innovador sobre recuperación y valorización de residuos sólidos domésticos en colaboración con el primer FabLab de Benín, BloLab, y el colectivo OpenStreetMap en un barrio desfavorecido de Cotonú. El proyecto se ha financiado con los créditos Coup de pouce del IRD.

Instalación solar para el tratamiento de agua – ISOTE

El IRD, el CNRS y la SATT AxLR han firmado un convenio de maduración inicial para este proyecto que se basa en un procedimiento patentado de oxidación avanzada activada mediante energía solar.

Programa de valorización de una cianobacteria marina

Siguiendo con el proyecto Coup de pouce IRD 2017, el Instituto Olga Triballat ha firmado un convenio de apoyo financiero por un importe de 15 000 euros para la valorización de una cianobacteria marina identificada y recogida en Nueva Caledonia. El objetivo es favorecer la creación de una joven empresa de biotecnología.

Aprobación de la nueva estrategia de propiedad intelectual del IRD

El primero de los ejes fundamentales de esta estrategia es abandonar el enfoque de «patentes ante todo», que no suele adaptarse al contexto de los países del Sur y resulta demasiado costoso, para dar prioridad a los contratos de investigación en colaboración con socios privados o públicos y respaldar el concepto de «Sustainability Science» defendido por el IRD. Para lograrlo, es necesario promover de forma colectiva la aparición en estos territorios de soluciones innovadoras derivadas de la investigación y que tengan un gran impacto social mediante la asociación desde las fases previas con los usuarios y los beneficiarios de los resultados del estudio.

El punto fuerte del IRD en materia de valorización de la investigación en beneficio de los países del Sur reside en su red de representantes, en la sólida presencia de los investigadores sobre el terreno y en su estrecha relación de proximidad con sus socios. Los investigadores del IRD constituyen una red de captadores y transmisores que, usada correctamente, ofrece infinitamente más oportunidades de transferencias tecnológicas que los modelos de mercado con intermediarios.

La nueva estrategia de propiedad intelectual del IRD pretende movilizar estos recursos y lograr una mayor implicación de los ecosistemas de innovación de los socios en el Sur.

Como esta nueva estrategia, el IRD desea favorecer el acceso a los datos y el intercambio de recursos con sus socios del Sur. Otro de los puntos esenciales de esta nueva estrategia es tener en cuenta los saberes locales en el contexto técnico de toda invención: el IRD insta a los investigadores a declarar la anterioridad en los saberes tradicionales en los resultados de su investigación, siempre manteniendo la posibilidad de formalizar la innovación, sea o no en forma de patente. Para ello, el IRD prevé implementar herramientas de protección que permitan reconocer la importancia de los saberes tradicionales en sus procesos de innovación, asociar la copropiedad del invento a los poseedores de dichos saberes y conservar la posibilidad de contar con una protección efectiva y disfrutar de oportunidades de mercado. El IRD debe tener la capacidad de innovar en este ámbito para dar una mejor respuesta a sus misiones.

Estas grandes líneas directrices permitirán gestionar los desafíos que plantea la complejidad de las actividades de valorización en el Instituto, que también es usuario de herramientas de propiedad intelectual cuando resulta pertinente, y adaptar esas herramientas a las exigencias de una colaboración científica justa con los países en desarrollo.

La aplicación práctica de esta nueva estrategia de propiedad intelectual se basará en las recomendaciones de varios grupos de trabajo centrados en los importantes retos que representan el ámbito digital, la economía de libre acceso a los datos, la aplicación del protocolo de Nagoya y los diferentes campos científicos en los que trabaja el IRD.