El IRD se propone, a través del departamento de Salud y Sociedad, un objetivo global en el marco de los grandes retos médicos que plantean los ODS 21 y 32 : contribuir a la mejora de la salud de las poblaciones del Sur a través de 5 grandes temas:
controlar/eliminar los agentes infecciosos y/o prevenir su aparición;
combatir el rápido incremento de las enfermedades denominadas de “civilización”;
luchar simultáneamente contra las enfermedades provocadas por las carencias nutricionales y determinadas patologías por exceso de peso;
fomentar una vida sexual y reproductiva sin riesgos;
estudiar las prácticas, evaluar las intervenciones y renovar determinados planteamientos en el marco de las políticas sanitarias.
ODS 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible. ↩
ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. ↩
Un estudio internacional, realizado por investigadores del IRD en colaboración con numerosos socios, confirma que las variantes O y P del VIH-1, virus responsable del sida, tienen su origen en los gorilas del sudoeste de Camerún, con lo que, por fin, se ha desvelado el origen de todas las cepas humanas del virus. Estos resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el 2 de marzo de 2015.
Al igual que los virus del dengue y el chikunguña, con los que guarda una estrecha relación, el zika es un virus emergente. Tras darse a conocer la epidemia de 2007 en Micronesia, el virus causó estragos en Polinesia a finales de 2013 (donde hubo 55.000 afectados) y hace poco ha llegado a Latinoamérica y el Caribe. En 2015, investigadores del IRD, el Inserm, el Instituto Pasteur y sus colaboradores tailandeses describieron por primera vez cómo se infectan las personas por la picadura de un mosquito y su posterior propagación en el paciente. Sus descubrimientos abren la puerta al tratamiento.
El control de los mosquitos transmisores de enfermedades humanas supone un desafío sanitario mundial. En la actualidad, su resistencia a los tratamientos insecticidas supone una amenaza para la prevención de epidemias. Investigadores del CNRS, del IRD, de la Université Claude Bernard Lyon 1, de la Université Joseph Fournier de Grenoble y del Instituto Pasteur de Guyana han descubierto nuevos marcadores genéticos que determinan su resistencia a los insecticidas, lo que permite detectar mejor esta capacidad sobre el terreno.
Organizado en Dakar, este simposio tenía un doble objetivo: reunir las aportaciones en materia de antropología y ciencias sociales sobre la epidemia de ébola en África Occidental y crear un espacio para el intercambio entre investigadores y actores implicados en la respuesta.
Inaugurados el Centro Integral de Lucha contra el Paludismo (CLIP) y el Instituto de Investigación Clínica de Benín (IRCB)
François Hollande y Thomas Yayi Boni presidente de la República de Benín, inauguraron ambos centros de investigación en julio de 2015.
La lucha contra la enfermedad del sueño, invitada de honor
El médico y entomólogo médico, Dramane Kaba, director del Instituto Pierre Richet de Bouaké (Costa de Marfil), ha recibido el premio de la cátedra de los Doctores Mérieux por sus estudios sobre la tripanosomiasis humana africana (THA). Durante el curso universitario 2015 – 2016, ha aunado fuerzas con la unidad Intertryp. Además, la Unión Europea ha dotado con 3 millones de euros un proyecto de evaluación de los distintos métodos de diagnóstico de la THA en varias sedes.
Publicado el informe mundial sobre nutrición
Los investigadores del IRD han participado en este informe que sintetiza los avances nacionales e internacionales registrados en todas las formas de protección.
Y mañana, ¿qué?
Los investigadores del IRD seguirán a la cabeza de la respuesta a las nuevas epidemias y a los riesgos infecciosos emergentes (zika, ébola) consolidando el planteamiento one health1 , posible gracias al espíritu interdisciplinar del Instituto. Se intensificará la investigación sobre las consecuencias de la contaminación para el medio ambiente y la salud. Por último, reducir las desigualdades (sociales, de género, geográficas y económicas) en el acceso al tratamiento supone un desafío prioritario en el marco de la transición geográfica y epidemiológica, en el que las enfermedades crónicas afectan a un porcentaje cada vez mayor de la población.
Este enfoque pretende reforzar los lazos entre salud humana, salud animal y gestión medioambiental. ↩