Editorial

Jean-Paul Moatti, presidente ejecutivo del IRD.

La movilización internacional sin precedentes de la comunidad científica con motivo de la Marcha por la Ciencia del 22 abril de 2017, convocada por iniciativa de nuestros colegas estadounidenses, así como el llamamiento del Presidente de la República este 1 de junio de 2017 por acoger en Francia a los investigadores extranjeros comprometidos por continuar la lucha contra el calentamiento global, nos recuerdan, por si hubiera necesidad, que los desafíos que enfrentamos y que conciernen al futuro de nuestro planeta en su totalidad hacen que sea imprescindible defender una ciencia responsable, comprometida y con plena autonomía respecto a intereses particulares de cualquier tipo.

En la lectura de este informe de nuestras actividades del año pasado queda claro que esta convicción está perfectamente en línea con las misiones del Instituto de Investigación para el Desarrollo, que hemos clarificado y reafirmado en 2016.

Los grandes proyectos de restructuración del IRD —modernización de los servicios centrales, evolución de la red de representaciones, implementación de delegaciones regionales, etc.— han marcado el año 2016. Paralelamente a estos y para destacar nuestros resultados científicos, mantuvimos una presencia muy activa en los grandes debates e instancias internacionales sobre el desarrollo, como la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible celebrada a fines de septiembre en Nueva York, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) que tuvo lugar del 17 al 20 de octubre en Quito, o la COP 22 sobre el cambio climático, del 7 al 18 de noviembre en Marrakech.

Nuestro Plan de Orientación Estratégica (POS) para 2030, adoptado por el Consejo de administración en julio de 2016, destaca como nuestro principal compromiso una ciencia enfocada en el área intertropical y mediterránea y basada en una colaboración científica justa con las comunidades de educación superior e investigación en los países y regiones concernidos. De igual manera, las acciones del IRD buscan una apertura recíproca de la sociedad y de la economía a la ciencia, que permita fomentar las transferencias de tecnología y la cocreación de conocimientos, tecnologías o nuevos servicios: innovaciones responsables para los territorios en desarrollo, en donde las limitaciones y las necesidades son tan particulares que nos incitan a innovar más que a seguir los caminos que ya han experimentado los países más avanzados. A nivel operativo, el POS se ha concretado con la firma del Contrato de objetivos y de rendimiento del Instituto con nuestras autoridades tutelares en abril de 2017, resultado de una reflexión común planteada durante todo el año 2016.

Por lo tanto, deseo que este informe anual refleje el valor añadido que nuestro Instituto aporta a la investigación en general y, en particular, a la contribución de la ciencia al desarrollo humano y sostenible.

Mañana como hoy, nos movilizaremos más que nunca por un IRD más fuerte, cuya proyección contribuya tanto al progreso del conocimiento universal como a la diplomacia científica de nuestro país.

Jean-Paul Moatti, presidente ejecutivo del IRD

Jean-Paul Moatti, presidente ejecutivo del IRD.