Por fin se cuantifican las aguas subterráneas del Amazonas

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Debido a las dificultades de acceso a la cuenca del Amazonas, hasta ahora apenas sabíamos nada sobre el estado de sus capas freáticas. Pero el misterio se ha desvelado gracias a una evaluación diseñada por un equipo internacional vinculado a varias unidades del IRD y coordinado por investigadores del LEGOS. Un resultado que resulta aún más interesante debido a que el acceso al agua dulce supone un reto esencial para la población.

Hasta ahora, apenas se habían estudiado las reservas de aguas subterráneas (o capas freáticas) de la cuenca del Amazonas ya que esta operación requería realizar mediciones continuas en zonas casi inaccesibles. Un equipo franco-brasileño acaba de sortear este escollo mediante un enfoque basado en el uso de varios satélites 1.

Los investigadores partieron del hecho de que las reservas totales de agua terrestre están formadas por las aguas subterráneas, a las que se suman las aguas superficiales —lagos, llanuras fluviales, canales, etc.— y la humedad de los suelos.

«Las mediciones por satélite de la misión GRACE [de Gravity Recovery and Climate Experiment], que se han analizado recientemente, nos permiten conocer el total de las reservas terrestres. En la cuenca del Amazonas, el agua superficial también se mide por satélite. Además, los modelos digitales permiten estimar la humedad que contienen los suelos —explica Fabrice Papa, especialista en el estudio del ciclo del agua y del clima mediante observaciones espaciales en LEGOS—. Mediante una simple resta, hemos podido deducir la proporción de aguas subterráneas y sus variaciones mensuales de enero de 2003 a septiembre de 2010

Un déficit de larga duración

Gracias a esta evaluación indirecta, los investigadores han constatado varios hechos. Su enfoque demuestra la bajada de las capas freáticas en 2005, lo que podría deberse a la sequía de aquel año. Además, este déficit se mantiene hasta el final de las observaciones, en 2010, en el acuífero de Alter do Chão, situado en el centro de la cuenca del Amazonas. «No sabemos cuánto tardan las reservas en recuperar su nivel», completa Frédéric Frappart, quien también trabaja en LEGOS. Sin embargo, esta investigación permite entender mejor los vínculos, no tan evidentes como parecen, entre las aguas superficiales y las subterráneas: cuando hay poca lluvia, hay menos agua superficial, lo que influiría en la cantidad de agua a más profundidad. Es decir, el agua superficial alimentaría las capas freáticas.

Este estudio también indica que, en toda la cuenca del Amazonas, las aguas subterráneas contribuyen entre un 20 % y un 35 % por término medio a la variación de las reservas totales de aguas terrestres. Pero la contribución difiere de una zona a otra. Asciende hasta el 70 % en las cuencas de Solimões, Xingu y Tapajos, que son cuencas vertientes poco inundadas, y es mucho menor en el resto de las zonas. Por tanto, la reserva total de aguas terrestres de una zona dada depende tanto de las precipitaciones que recibe, como de la evaporación y la escorrentía. De ahí se deduce que, en las zonas poco inundables, en las que las aguas superficiales apenas varían, como en las cuencas citadas, las capas freáticas serían el origen fundamental de la variabilidad de las reservas totales de aguas terrestres.

Desfases temporales

Por último, se ha detectado que las variaciones en las reservas de agua superficial están sincronizadas con las variaciones en las reservas totales, pero no con las de las aguas subterráneas, que presentan un desfase de hasta varios meses. Los investigadores ignoran todavía el motivo y sugieren profundizar en la cuestión para entender los intercambios entre las aguas subterráneas y las superficiales, como el goteo o las filtraciones, que explicaría este desfase temporal.

Esta evaluación indirecta de las capas freáticas es una primicia mundial cuyo interés va más allá del Amazonas. «Gran parte del agua dulce utilizada para las actividades humanas procede de estas reservas subterráneas y el acceso a ellas constituye un reto a escala mundial —indica Fabrice Papa—. Nuestro método se puede aplicar en todo el mundo. Ahora habría que hacer esta evaluación en todo el mundo, sobre todo en la India y en el Sahel, donde las capas freáticas se ven afectadas periódicamente por la sequía y dependen enormemente de la presión antrópica».

Nota

1 F. Frappart, F. Papa, A. Güntner, J. Tomasella, J. Pfeffer, G. Ramillien, T. Emilio, J. Schietti, L. Seoane, J. da Silva Carvalho, D. Medeiros Moreira, M.-P. Bonnet y F. Seyler. The spatio-temporal variability of groundwater storage in the Amazon River Basin [La variabilidad espacio-temporal de las reservas de agua subterránea en la cuenca del río Amazonas], Advances in Water Resources, 14 de diciembre de 2018

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