Por primera vez, un equipo en el que participa un investigador del IRD ha estudiado el impacto del cambio climático en la evolución de las lluvias extremas en la cuenca mediterránea. Estos estudios son esenciales para evaluar el riesgo de inundaciones graves en esta región.
En un futuro, las lluvias intensas será más fuertes en el sur de Europa —también en Francia—, según alerta un nuevo estudio 1. «Estas precipitaciones extremas podrían provocar inundaciones más graves e importantes pérdidas humanas y económicas», advierte Yves Tramblay, hidrólogo del laboratorio HydroSciences Montpellier, coautor del estudio y —por casualidades del calendario— organizador de una conferencia sobre los riesgos hidroclimáticos en el Mediterráneo, que se celebró del 9 al 11 de octubre en Montpellier 2.
De hecho, las cuencas del arco mediterráneo ya experimentan episodios de lluvias intensas que sobrepasan con frecuencia los 100 milímetros diarios, es decir, la cantidad que cae habitualmente en un mes, o incluso en varios meses, según la región. Además, varias proyecciones obtenidas mediante modelos climáticos indican que estos fenómenos meteorológicos extremos podrían ser más frecuentes e intensos en un futuro. Todo ello debido al cambio climático, vinculado a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Pero la mayoría de los estudios disponibles se han centrado en la parte europea de la cuenca mediterránea, la del norte, y no en su totalidad, incluida la zona sur.
Con el fin de obtener proyecciones para el conjunto del arco mediterráneo, Yves Tramblay y su colega Samuel Somot, del Centro Nacional de Investigación Meteorológica, han analizado datos de precipitaciones simulados con 11 modelos climáticos regionales «dotados de una alta resolución espacial de 12 kilómetros», especifica el investigador.
El equipo ha valorado el periodo de 1950 a 2100 y dos posibles escenarios de cambio climático. «El primero se acerca al objetivo planteado por la Conferencia de París sobre el Clima (COP21), con un estancamiento de las emisiones de GEI después de 2050. El segundo, más pesimista, es, según los estudios recientes 3, el que estamos tomando, sin reducción de las emisiones», detalla el hidrólogo
El resultado es sorprendente: con ambos escenarios, las simulaciones prevén una intensificación de las lluvias extremas en el norte del Mediterráneo. «En el sur de Francia —sobre todo en la cuenca del Ródano—, el norte de Italia y Grecia y las costas adriáticas, el aumento del volumen de estas lluvias intensas podrían superar el 20 % para 2100», cifra Yves Tramblay. Los resultados también muestran que esta tendencia al alza se inicia muy pronto en las distintas simulaciones: ¡a comienzos de la década de 2000!
Por lo que respecta al sur de la cuenca mediterránea (el norte de África), los investigadores observan una tendencia a la baja en las acumulaciones diarias. «Pero existe una gran incertidumbre, por lo que no podemos extraer conclusiones sólidas», destaca el científico.
Ahora los investigadores trabajan, entre otros campos, en la evaluación rigurosa del riesgo de inundación vinculado a la intensificación de las lluvias extremas. «Para hacerlo, usamos modelos hidrológicos que simulan la respuesta de los suelos a estas fuertes lluvias. Siempre teniendo en cuenta que será distinta en función de la cobertura de la superficie: por ejemplo, el suelo de asfalto de las ciudades es impermeable al agua de lluvia y, por tanto, aumenta el riesgo de inundación; por el contrario, un suelo seco y cubierto de vegetación puede absorber el agua y mitigar el peligro», explica Yves Tramblay.
Los primeros resultados de estos estudios, que será esenciales para el diseño y la puesta en marcha de medidas preventivas, están previstos para finales de 2019.
1 Y. Tramblay y S. Somot. Climatic Change; 25 de septiembre de 2018; Future evolution of extreme precipitation in the Mediterranean [Evolución futura de las precipitaciones extremas en el Mediterráneo]
2 XVI Conferencia Plinius sobre Riesgos en el Mediterráneo
3 A. E. Raftery, A. Zimmer, D.M.W Frierson, R. Startz y P. Liu. Nature Climate Change; 31 de julio de 2017; Less Than 2 degrees C Warming by 2100 Unlikely [Improbabilidad de lograr un calentamiento de menos de 2 ºC para 2100]