Los investigadores del IRD y sus socios llevaron a cabo varios estudios en 2017 para profundizar los conocimientos sobre los arrecifes de coral y comprender mejor el impacto de los cambios globales en estos entornos.
Así, estudiaron a poblaciones de corales que se desarrollan en sistemas naturales en donde las temperaturas y los niveles de CO2 y O2 son similares (o incluso superiores) a los valores esperados para finales de este siglo. El objetivo de este estudio, realizado en Papúa Nueva Guinea y en Nueva Caledonia, fue comprender mejor los mecanismos de adaptación y aclimatación que desarrollan los corales sometidos a estas condiciones extremas.
Otro enfoque de estudio fue la observación del impacto de los aportes antrópicos, en particular en metales en Nueva Caledonia, que ocupa el quinto lugar entre los productores de níquel a nivel mundial. Los análisis en laboratorio demostraron que en las aguas enriquecidas con níquel se amplifican los efectos nocivos del calentamiento de las aguas, lo que reduce el crecimiento de los corales en más de un tercio.
Además, el IRD continuó su trabajo sobre el impacto del blanqueamiento de los corales de 2016 con dos nuevas campañas «POST-BLANCO» en alta mar. Casi un año tras este grave episodio, ¿cuál es el estado de salud de los arrecifes? La primera campaña se desarrolló entre el 24 de febrero y el 15 de marzo y la segunda entre el 18 de abril y el 2 de mayo de 2017, a bordo del Alis, el buque oceanográfico del Instituto.