En 2017, los investigadores del IRD y sus socios realizaron varios estudios sobre el papel y la eficacia de las áreas marinas protegidas.
En un artículo publicado el 10 de julio de 2017 en Nature Communications, investigadores del EPHE, del IRD, de la Universidad de Montpellier, con el apoyo del CNRS, así como de cinco universidades extranjeras, muestran que los países que dependen más de la pesca costera son los que reciben menos larvas de peces provenientes de las reservas marinas. Sin embargo, estas larvas son necesarias para la siembra en las zonas pesqueras y el mantenimiento de las especies capturadas. También ayudan a proteger una actividad económica e incluso la seguridad alimentaria de algunos países. Estos resultados ponen de manifiesto las insuficiencias del sistema mundial de reservas marinas para atender las necesidades de resiembra de larvas, principalmente en los países del Sur. También sugieren que es necesario tener en cuenta la dispersión de larvas para optimizar la ubicación de las futuras reservas, con el fin de conciliar mejor la conservación, la explotación y la seguridad alimentaria. Por último, destacan la importancia de establecer estrategias transnacionales para la creación de reservas marinas que incluyan las características de las corrientes y el potencial de dispersión de las especies en su etapa larval.
Sobre el mismo tema, otro estudio internacional, coordinado por el profesor Callum Roberts (Universidad de York) y en el cual participó Philippe Cury, investigador del IRD, muestra que las Áreas Marinas Protegidas (AMP) participan en la mitigación de los efectos del cambio climático y pueden facilitar la adaptación de las poblaciones marinas y humanas. Estos resultados, publicados en la revista PNAS el 5 de junio de 2017, fueron presentados en la Conferencia sobre los océanos, organizada por la ONU entre el 5 y el 9 de junio de 2017. Este estudio genera nuevas perspectivas para las responsables encargados de la formulación de estrategias de gobernanza de los océanos. Así, alimentará la reflexión sobre la espacialización del entorno marino (determinación de áreas específicas que regulan los distintos usos), liderada en particular por las Naciones Unidas en el marco del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14.