A pesar de tener muchos puntos fuertes (una población joven e instruida, una pobreza absoluta casi inexistente y abundantes recursos naturales disponibles), esta región hace frente a presiones sociales y ecológicas cada vez más importantes, que plantean interrogantes sobre su estrategia de desarrollo a medio y largo plazo. El IRD está presente en el Mediterráneo desde 1957 y cuenta actualmente con cuatro representantes en la región.
El trabajo del Instituto en el Mediterráneo se centra fundamentalmente en los recursos hídricos, los ecosistemas terrestres y costeros, los riesgos naturales, las condiciones de vida y de movilidad de las poblaciones y los temas relativos a la gobernanza.