¿Los « continentes » de plástico tienen una salida?

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Los « continentes » de plástico no son inmutables. Basándose en la modelización de la circulación oceánica en el Pacífico, los investigadores del IRD y del CNRS acaban de demostrar que existen « corrientes de salida » de esas zonas del mar donde se acumulan los residuos. Por los tanto, estos no estarían condenados a aglomerarse irremediablemente en el centro de los océanos, como se ha argumentado hasta ahora.

Un gran torbellino de residuos en cada océano

A favor de los vientos en la superficie de los océanos y de la rotación de la Tierra (a través de la fuerza de Coriolis), inmensos remolinos llamados los « giros oceánicos », se forman en cada una de las cinco grandes cuencas: Pacífico Norte y Sur, Atlántico Norte y Sur y Océano Índico. Estos gigantescos torbellinos arrastran lentamente a su paso todos los objetos y restos de plástico que flotan en la superficie del agua, favoreciendo su acumulación año tras año.

Esta contaminación ya es reconocida como un problema mundial que representa una amenaza para la biodiversidad marina. Estos « flotadores » son además medios de transporte de los virus y las bacterias que se propagan a través de los océanos.

Los « puertas de salida » existen

Sin embargo, estos « continentes » de plástico, como han sido incorrectamente bautizados, no son inmutables. Recientemente, los investigadores del IRD y del CNRS han revelado la existencia de "puertas de salida" de estas grandes zonas de convergencia de las corrientes superficiales. Los científicos han realizado modelizaciones a partir de la circulación oceánica en el Pacífico con una resolución espacial mucho más fina que la de los modelos utilizados habitualmente para este tipo de estudio (los típicamente utilizados para las investigaciones sobre el clima). Se han simulado las trayectorias de varios millones de partículas, con los flujos definidos en las mallas del 1/32° a 1/4° (es decir, de unos pocos km a decenas de km). Los resultados obtenidos ponen de relieve las corrientes, de unos cientos de kilómetros de ancho, que se escapan desde el corazón del giro subtropical para ir hacia el Este. A estas corrientes se añaden procesos físicos como los efectos del viento y de las olas, no considerados en los modelos, que también pueden alterar la trayectoria y el tiempo de tránsito de las partículas y desechos.

En ruta hacia las costas sudamericanas

En el Pacífico, los desechos no están necesariamente atrapados en el centro del giro oceánico y pueden fluir hacia las costas estadounidenses. Por otra parte, este resultado ha sido corroborado en las investigaciones de los socios chilenos del IRD, que desde hace algunos años observan un aumento del número de residuos recogidos en sus costas.

Se requieren mayores observaciones, modelizaciones y análisis para comprender mejor las corrientes oceánicas superficiales que rigen el lento camino de los desechos de plástico en la superficie de los océanos y poner en marcha, a corto plazo, estrategias de recogida y reciclaje de todos estos desechos.

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